El Banco del Tesoro (BT) emplea las herramientas del Trabajo Social para masificar la bancarización e inclusión de trabajadores, productores, jóvenes, mujeres y adultos mayores en el sistema financiero nacional.
Así lo confirman las trabajadoras sociales, Kisbel Hernández y María Jiménez, quienes a propósito de celebrarse este 29 de enero el día de estos profesionales, hicieron reflexiones en torno a su labor.
“El Banco del Tesoro es una institución que valora el trabajo social no sólo por la labor que se realiza en las comunidades, sino también por uno de sus programas más importantes, como lo es la socialización bancaria, gerencia integrada por un grupo de trabajadores sociales y sociólogos, quienes visitan comunidades para descubrir las potencialidades, así como emprendimientos del pueblo organizado, y darles todo el apoyo desde la asesoría para que accedan a créditos, hasta el acompañamiento en la formación, ejecución y supervisión de sus proyectos productivos”, explicó Hernández, destacada trabajadora del BT, primero en la Gerencia General de Socialización y ahora como gerente de Responsabilidad Social.
Expuso, que la entidad financiera maneja dos ejes transversales que se nutren del Trabajo Social: la Responsabilidad Social y la Socialización Bancaria. La primera tiene que ver con el compromiso institucional con la familia, la escuela, el medio ambiente; los servidores públicos y su núcleo familiar.
Agregó, que la responsabilidad social era “una herramienta de las empresas para evadir impuestos, era un dividendo voluntario comunitario, pero que en realidad aportaba muy poco a la sociedad, pero desde la llegada de la Revolución se humanizó esta práctica”.
En cuanto a la socialización, mencionó que ésta llega directamente hasta las comunidades para detectar posibles emprendimientos, para conceder créditos a las mujeres, jóvenes e incluso adultos mayores, que tienen proyectos productivos pero que no tenían acceso al apoyo financiero en la banca tradicional.
En estas exploraciones, el BT se sirvió de trabajadores sociales quienes, en principio, realizaban los diagnósticos de factibilidades, hasta que fue creciendo la demanda y se constituyó toda una Gerencia General de Socialización Bancaria.
Por su parte, María Jiménez, quien trabaja con Hernández en el área de Responsabilidad social y cursa el tercer año de Trabajo Social en la Universidad Central de Venezuela (UCV), manifestó que aunque su labor actual está centrada en la atención directa a trabajadores del banco e instituciones que solicitan apoyo, ha coincidido con el equipo de Socialización en jornadas de abordaje comunitario.
“Efectivamente son necesarias la herramientas del trabajo social, sobre todo en las zonas de difícil acceso, cuando se trata de incorporar a agricultores para bancarizarlos y darles crédito en función de su crecimiento”, indicó.
En cuanto a su labor en Responsabilidad Social, comentó: “Actualmente recibo solicitudes de compañeros de trabajo y de instituciones externas. Las leo, las organizo, converso con los solicitantes, también intentamos conocer la situación socioeconómica de nuestros compañeros de trabajo. Les brindamos acompañamiento y en ocasiones nos corresponde dar palabras de aliento cuando se trata de cuadros de salud muy graves. Ese es nuestro trabajo”, relató Jiménez con orgullo.
Un total de seis trabajadores sociales laboran en el Banco del Tesoro en las áreas mencionadas, oficinas bancarias, así como en tareas de atención al cliente, contribuyendo con el progreso y bienestar del colectivo.
T: Prensa Banco del Tesoro
