Especiales

Venezuela conmemora el natalicio del revolucionario Ho Chi Minh, «el hombre que sembró de esperanzas el vientre del Vietnam”

Revolucionario vietnamita dirigió la Liga para la Independencia de Vietnam y es recordado por su pueblo como uno de los militantes que gestó la lucha por el socialismo.

Hoy se cumplen 131 años del nacimiento del estadista, político poeta, militar e insurgente vietnamita Hồ Chí Minh, un fiel combatiente que entregó su vida por la construcción del socialismo y la liberación nacional de su pueblo. Como líder contribuyó en gran manera a la formación de la República Democrática de Vietnam, el primer Estado Popular Democrático del sudeste asiático, además de ser un referente político, intelectual e ideológico de la región.

El Tío Hồ, llamado así por sus connacionales, nació 19 de mayo de 1890, en la Indochina francesa y durante su extensa vida fue un combatiente orientado por los principios básicos del marxismo-leninismo desarrollado en los nuevos valores culturales.

Cuando su familia emigra a París, tuvo sus primeras armas en la militancia, donde luego participó en la fundación del PC francés en 1920, luego pasó a China donde reunió a un grupo de exiliados para impulsar una revolución anticolonial en Indochina, y tiempo después, en 1930, fundó el PC Indochino. Desde entonces empezaría a recorrer un camino de sacrificado compromiso que duraría hasta su muerte.

Acompañado por otros disidentes vietnamitas, Hồ Chí Minh, dirigió la Liga para la Independencia de Vietnam. Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, proclamó la independencia de la nación, convirtiéndose en el primer presidente de ese país en 1945, refiere el portal Telesur.

En la Declaración de Independencia, leída el 2 de septiembre de 1945, Hồ Chí Minh proclamó solemnemente a la nación, a los compatriotas y al mundo entero: «Vietnam tiene derecho a la libertad, la independencia y la verdad, es un país libre e independiente«, refiere un especial del líder en Ciudad CCS.

Desde 1959 Estados Unidos llevó adelante una guerra para impedir la reunificación de Vietnam en una sola nación; sin embargo, el 30 de abril de 1975, la ciudad de Saigón —hoy Ciudad Hồ Chí Minh — fue liberada por parte de los combatientes vietnamitas, poniendo punto final a la guerra y a la ocupación militar y política de Estados Unidos en la zona.

A las 13:30 del 30 de abril de 1975, tres tanques PT76 y dos tanquetas norteamericanas repletas de jubilosos combatientes revolucionarios llegaron al palacio presidencial.

El triunfo vietnamita —la reunificación del norte con el sur— significó una de las grandes derrotas para Estados Unidos, de modo que la frase que muchos advierten a Estados Unidos es la de sufrir “otro Vietnam”, reseña HispanTV.

En Venezuela se recuerda la gesta heroica antiimperialista del tío Hồ, quien además favoreció la fundación de la democracia de su país, así como el Ejército Popular de Vietnam (PAVN) y el Việt Cộng (NLF o VC) durante la Guerra de Vietnam. Fue un guía que junto a su pueblo supo enaltecer la lucha por la independencia y la paz, y es recordado por la gran derrota propinada al imperialismo norteamericano en su afán de dominación, pero sobre todo, por el progreso social de la República Democrática de Vietnam.

Hồ Chí Minh, es referente como uno de los militantes más lúcidos y consecuentes en la lucha por el socialismo, al igual que uno de los más sabios innovadores en esa área.

A pesar de que su nación debió soportar numerosas atrocidades contra su población por parte del Ejército estadounidense, el mandatario legó su fortaleza al pueblo vietnamita y convirtió a la nación en representante de las luchas de los países en vía de desarrollo contra el imperialismo.

En el camino de la construcción socialista el país ha tenido que enfrentar obstáculos de diversa índole, entre ellos 20 años de bloqueo económico y las secuelas psicológicas y físicas en una población que vio morir a más de un millón de sus hijos y que quedó marcada para siempre por el napalm y el fósforo vivo que empleó el enemigo; pero la tenacidad vietnamita continúa venciendo, nos dice el portal Granma.

La lucha vietnamita y el legado de Hồ Chí Minh, sirve de inspiración para los pueblos que sufren la ocupación forzada y la violencia militar de los imperios traducida en bombas, muertes inocentes y destrucción, reseña Telesur.

Reconocimiento en el mundo

En 1990, con motivo del centenario de su natalicio, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por su sigla en inglés) reconoció al dirigente vietnamita como Héroe de Liberación Nacional y eminente hombre de cultura de su nación.

Tras emitir el reconocimiento, la Unesco afirmó que el líder vietnamita «es un símbolo eminente de la afirmación nacional, consagró toda su vida a la causa de liberación nacional del pueblo vietnamita, contribuyendo a la lucha común de los pueblos por la paz, la independencia, la democracia y el progreso social».
Igualmente, los medios de comunicación del mundo entero colocaron a Hồ Chí Minh entre las 100 personalidades más influyentes en la historia universal del siglo XX, debido a su carisma de eminente dirigente y estadista.

Fue el 2 de septiembre de 1969, cuando la muerte lo sorprendió y partió a causa de una la tuberculosis.

Un dato curioso de este grandioso líder, es que su verdadero nombre era Nguyen Sinh Coong, pero para eludir la persecución policial utilizó apodos como: Hồ Chí Minh, que significa «el que ilumina».

Hồ Chí Minh, fue embalsamado por orden del gobierno, a pesar de su anhelo de ser incinerado, puesto que, él creía que este método «es más higiénico, y ahorra espacio para la agricultura». Su cuerpo se exhibe, en la ciudad de Hanói, en el Mausoleo de Hồ Chí Minh.
En todo el mundo Minh, ha sido un ejemplo de batalla para los pueblos que sufren o han sufrido opresión de fuerzas extranjeras.

En Venezuela recordamos a Hồ Chí Minh, como lo describió el cantor del pueblo, Alí Primera, “¡Ho Chi Minh! el hombre que sembró de esperanzas el vientre del Vietnam”.

T: Yndira Visnú López.