Brasil, el país más grande de América Latina y cuyo peso en la economía mundial es determinante, vuelve a la izquierda tras la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva, quien asume la presidencia del gigante del amazónico por tercera vez, acontecimiento que sin duda le añade un aditamento importante a lo que ha sido una necesidad histórica: la integración y unidad de la región.
Es así como el este domingo 01 de enero de 2023, el representante del Partido de los Trabajadores (PT) juró como gobernante para dirigir los rumbos de la nación brasileña por los siguientes cuatro años, con la posibilidad de ser reelegido una vez, según el sistema electoral definido en la Constitución, vigente desde 1988.
Con su victoria en el balotaje, Lula, de 77 años, volverá a comandar la mayor economía de Latinoamérica. Su victoria se da luego de ser víctima de persecución política y judicial que lo llevó a la cárcel por 580 días.
Una vez cumplidos dos periodos presidenciales, dejó el poder en 2010 con una popularidad del 85 por ciento, con una gestión definida a favor del pueblo humilde con el diseño de programas sociales que permitieron el acceso a la salud y la educación a millones de brasileños.
Aquel 2010, postuló como su sucesora a Dilma Rousseff, quien se convertiría en la primera presidenta de Brasil, siendo reelegida en 2014 hasta 2016, para luego de ser destituida de su cargo por medio de un impeachment, para el cual se confabularon sectores de la derecha para propiciar “un golpe de Estado”, tal y como los definió El magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF) y presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, Luiz Roberto Barroso.
Durante ese periodo se consolidaron en la región importantes alianzas que avizoraban la concreción de tan ansiada integración de la región, además en el caso de Brasil y Venezuela se desarrollaron un conjunto de proyectos vinculados con la producción de alimentos, educación e infraestructura, entre otros, que permitieron un avance sin precedentes en la proyección de los indicadores económicos y sociales de ambas naciones.
Luego de ser sometido a diferentes procesos judiciales, todos los cargos que le habían sido imputados a Lula fueron anulados por una infinidad de errores procesales, según resaltan diferentes reportes de medios locales e internacionales, por lo que recuperó entonces todos sus derechos políticos, pudiendo de esta manera presentarse como candidato presidencial y devolver la esperanza al pueblo humilde, bajo la premisa de “reconstruir Brasil”.
Es así como después de derrotar al actual mandatario y representante de la ultraderecha, Jair Bolsonaro en segunda vuelta, Luiz Inácio Lula da Silva se convertirá en el primer brasileño que ha sido elegido tres veces para gobernar ese país.
Minfinanzas / AT