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Firma de los Acuerdos Bolívar-Martí: El inicio de la reunificación de América Latina y el Caribe

Muestra de lo que constituye una verdadera colaboración entre los países del Sur, con el Convenio de Cooperación y el Acuerdo Cultural firmados el 30 de octubre del 2000 por los máximos líderes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez Frías respectivamente, se inscribieron las estrechas relaciones de hermandad que unen a nuestros pueblos y gobiernos y su vez componiendo un alentador paso para el futuro de la unidad que soñaron y por la que lucharon Bolívar y Martí.

Válido por cinco años y con posibilidad de prórroga por un período similar, la firma refiere el interés común por promover y fomentar el progreso de las respectivas economías y las ventajas recíprocas que resultan de una reciprocidad que tenga resultados efectivos en el avance económico y social de ambos países y en la integración de la región.

Convenio de Cooperación

En su primer artículo, estableció que las partes se comprometieron a elaborar de común acuerdo, programas y proyectos de cooperación, así como considerar la participación de organismos y entidades de los sectores público y privado, y de ser necesario, las universidades, organismos de investigación y Organizaciones No Gubernamentales.

Igualmente, Cuba se comprometió a prestar los servicios y suministrar tecnología y productos que estén a su alcance para apoyar el amplio programa de desarrollo económico y social venezolano, y su pago sería hecho en petróleo y sus derivados en el valor equivalente a precio de mercado mundial.

Entre la amplia gama de servicios y productos se encuentran sectores como el de la agroindustria azucarera, el desarrollo de derivados como alimento animal, fertilizantes orgánicos y otros, la participación en la construcción de tres centrales azucareros, cursos de capacitación y posgrado.

Así mismo, se tomaron en cuenta las ramas del turismo, agricultura y alimentación, venta de productos, genéricos, vacunas y equipos médicos, entre otros, siendo estos de comprobada eficacia internacional.

El área del transporte y educación también fueron tema principal en el mencionado pacto, el aporte del número de asesores que se solicitó fue para contribuir al perfeccionamiento de la formación y adiestramiento de docentes en las etapas de educación prescolar, especial, primaria, media y técnico-profesional.

El ofrecimiento en el campo del deporte contempló el envío de hasta 3.000 entrenadores y otros profesionales y técnicos en diversas especialidades deportivas y educación física, con el fin de contribuir a que Venezuela haga realidad su aspiración de convertir la práctica del deporte y la educación física en una posibilidad al alcance de todos.

Acuerdo Cultural

El Acuerdo Cultural expresó fortalecer las relaciones amistosas y de solidaridad para promover y desarrollar la cooperación en la materia, sueños de Bolívar y Martí, por lo que acordaron que: «El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela adquirió el inmueble ubicado entre las esquinas de Veroes y Jesuitas, antiguo Colegio Santa María, que contó con la honorable presencia del prócer cubano José Martí, quien dictó aquí la Cátedra de Literatura y Gramática Francesa”

Es por ello que el gobierno del Comandante Chávez decidió destinar este inmueble para la sede de la Casa de Nuestra América José Martí, para así contribuir a la integración de América Latina y el Caribe. El domicilio tuvo como objeto abrir nuevos espacios en las relaciones venezolano-cubanas, y al mismo tiempo desarrollar los puntos de unión existentes mediante el intercambio cultural, además de promover la difusión de los patrimonios culturales de las naciones latinoamericanas y caribeñas.

Fue creado para ser un centro de investigación, difusión y promoción del pensamiento bolivariano-martiano, con la finalidad de favorecer mediante acciones pertinentes a la consolidación de los principios legados por los padres de nuestras Patrias y cuya vigencia está presente en el pueblo: democracia, libertad, fraternidad, igualdad, solidaridad, autodeterminación, soberanía, justicia social y unidad de Nuestra América.

Desde ese entonces, Cuba y Venezuela se convirtieron en dos grandes motores de la integración de los pueblos, colocando la solidaridad, la complementariedad y la hermandad en el centro de los esfuerzos.

Pese al cambio de líderes en los respectivos países, los nuevos mandatarios de ambas regiones, Nicolás Maduro y Raúl Castro, quien, a su vez, delegó la presidencia a Miguel Díaz-Canel, dieron continuidad al Convenio de Cooperación y el Acuerdo Cultural.

De esta manera, ambas naciones se convierten en los continuadores de este legado de amistad y unión profunda, por lo que el Convenio Cuba-Venezuela seguirá expandiéndose y logrando nuevas metas en común.

Prensa Minfinanzas/ Keyling Vargas