La Vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, aseveró este sábado que la inequidad en el acceso a las vacunas contra la COVID-19 es una postura irracional que reproduce automáticamente la lógica capitalista de la desigualdad.
«Hemos abordado este tema sobre la inequidad, la desigualdad en el acceso a las vacunas, es una cosa verdaderamente grotesca, donde los países ricos han acaparado el 87% de la producción mundial de vacunas, en donde los países de renta alta y media alta 1 de 4 ciudadanos está vacunado, mientras que en los países de renta baja 1 de cada 500 ciudadanos está vacunado», detalló Rodríguez.
Aseguró que la «brecha es terrible», a pesar de que la Comunidad Científica está consiente que no hay manera de que un solo país pueda hacer frente de manera exitosa al combate contra la pandemia de la COVID-19.
Además, Rodríguez explicó que la desigualdad impuesta por el modelo capitalista general, reproductor de pobreza, reproductor e instaurado de desigualdad, se está expresando también en este momento, lo que calificó de «irracional».
«De nada va a servir que los Estados Unidos vacune a toda la población, sino estamos controlando las cadenas de contagio en otras partes del mundo y que esa reproducción en las cadenas de contagio favorezcan la aparición de nuevas variantes, nuevas mutantes más agresivas que puedan también afectar el futuro a estos pueblos que ya se han vacunado», expresó.
Ante esto último, la Vicepresidenta recordó que cuando Venezuela alertó sobre la irracionalidad del Gobierno de Jair Bolsonaro, de no atender con la seriedad que merece este terrible virus en el hermano país de Brasil, «lo hacía, porque sabíamos que científicamente sino controlamos las cadenas de contagio, reproducen variantes y mutantes muchísimo más peligrosas, y ahí está la prueba, variante P1 y P2, esta semana reciente han anunciado aparición de nuevas variantes aún más peligrosos».
La Vicepresidenta Rodríguez indicó que las políticas erradas de Bolsonaro para hacer frente a la pandemia han causado consecuencias catastróficas, no sólo para el Gigante Amazónico, sino para 11 países de la región.
Por último, Rodríguez hizo un llamado a la conciencia, a la reflexión, porque «no hay otro camino para combatir esta terrible pandemia, sino uno solo, la cooperación, la solidaridad, es la interacción de que todos los gobiernos del mundo atiendan de forma conjunta y homogénea esta pandemia».
T: Vicepresidencia
