“No soy un guerrero, nunca lo había pensado ser, amo la vida tranquila, pero si mi pueblo y mi patria necesitan guerreros, yo seré uno de ellos. Y este pueblo nuestro los ha parido por millones cuando los ha necesitado”, con esta frase de Argimiro Gabaldón, el pueblo venezolano honra la memoria de este emblemático líder revolucionario a 102 años de su natalicio.
El 15 de julio de 1919, la población de Biscucuy en el estado Portuguesa, vio nacer a uno de los líderes guerrilleros y revolucionarios más destacados de Venezuela en el siglo XX, Argimiro Gabaldón, conocido como el “Comandante Carache”, quien desde los primeros años de vida expresó su sensibilidad por las causas humanas.
Quienes lo conocieron cuentan que, Argimiro no nació para ser soldado y no quería serlo, amaba la vida tranquila y la paz, pero el curso de la historia y el llamado del pueblo y la Patria lo llevaron a elegir el camino del guerrero. Además, le encantaban las letras, el periodismo, la novela, la poesía y el cuento. Fue nadador, jugador de béisbol, pescador, excursionista y estudió arquitectura y pintura, así lo destaca el portal, Con el Mazo Dando.
El contexto en el que creció, le permitió vincularse con la realidad de los campesinos, inspirado en sus ideales de libertad, comenzó a militar en el Partido Comunista de Venezuela (PCV). Aunque era amante de la paz, también estaba convencido de que la libertad es muy valiosa para el ser humano y de que el pueblo unido podría rescatar la libertad de su Patria, de la opresión de Estados Unidos y sus Gobiernos lacayos.
A comienzos de la década de los 60, Gabaldón se fue a las montañas venezolanas junto a otros jóvenes, como fundador del Frente Guerrillero de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) Simón Bolívar, desarrollando su lucha para acabar con los gobiernos que emergieron del Pacto de Punto Fijo.
Al frente de este movimiento planteaba que no solo era necesario cambiar de Gobierno, sino ir a la raíz para generar cambios trascendentes y no formales.
El Comandante Carache, representaba un riesgo para las élites en el poder y el 13 de diciembre de 1964, fue víctima de un disparo que acabó con su vida a los 45 años de edad.
“Mucho deseo tener los conocimientos que se requieren para mejor servir a la revolución, pero por ninguna razón me apartaré ahora de mi pueblo, él ha sido siempre el gran maestro de sus conductores, él me enseñará a servirle”. “Somos la vida y la alegría, en tremenda lucha, contra la tristeza y la muerte”, son frases que expresan los motivos de lucha de este guerrillero revolucionario.
En honor a este gran líder se creó en Venezuela la Escuela de Formación Argimiro Gabaldón, fundación sin fines de lucro, que sigue la línea política de formación del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), cuyo objetivo es dar capacitación científica en ciencias sociales, económicas y políticas, proveyendo de herramientas intelectuales concretas al pueblo venezolano, para la interpretación del contexto político, social e histórico de nuestro país y del mundo, destaca un trabajo del ministerio del Poder Popular para la Cultura.
Hoy a 102 años de la siembra de este insigne patriota, sus luchas han sido reivindicadas por la Revolución Bolivariana; y el Gobierno Nacional ha reconocido su esfuerzo en favor de la independencia de la Patria y la defensa de los más humildes.
T: Carolina Hernandez