
«Sabemos que hay agresiones que se pretenden contra nuestro país, pero algo que no se puede detener es el proceso productivo en Venezuela. No se puede detener la economía venezolana que viene con una senda recuperación durante más de 17 trimestres consecutivos y ese proceso tenemos que garantizarlo los venezolanos y las venezolanas», concluyó.
Durante el recorrido por esta empresa con más de 66 años de trayectoria, ubicada en la parroquia San Juan de Caracas, Rodríguez destacó la relevancia de la calidad y la competitividad de los productos venezolanos en el mercado internacional.

Subrayó cómo la empresa transforma hilos importados en telas de alta calidad, que luego se utilizan en programas del Estado, como el Plan Escolar, y en instituciones públicas y privadas, con la confección de productos como pijamas y franelas.
Indicó que este encadenamiento productivo no solo contribuye a la sustitución estratégica de importaciones para el ahorro de divisas, sino que también sienta las bases para una expansión hacia mercados externos.
»Debemos seguir la ruta de la exportación. Tenemos mercados muy próximos, como Suramérica, el Caribe y Centroamérica, donde la industria venezolana es muy competitiva por la calidad de sus productos», afirmó.
La Vicepresidenta hizo hincapié en que la rigurosidad de las normas técnicas y de calidad de los artículos nacionales, los convierten en «extraordinarios embajadores» en el extranjero.
Asimismo, resaltó que la empresa Lymtex participa en el programa de aprendizaje y saberes, donde jóvenes entre 14 y 18 años aprenden su primer oficio, a través de cursos y pasantías directamente en la fábrica. Actualmente este programa cuenta con más de 15 mil inscritos a nivel nacional.

Fuente: Prensa Vicepresidencia de la República Bolivariana de Venezuela