El 11 de Junio de 1904, bajo el mandato del presidente Cipriano Castro, fue ordenada la construcción del Teatro Nacional de Venezuela.
Justamente en Caracas, en la superficie que ocupaba la antigua Plaza Washington, comienzan los trabajos de construcción, comandados por el arquitecto venezolano Alejandro Chataing, en un lugar de 1310 metros cuadrados.
Con la colaboración del pintor Antonio Herrera Toro y el escultor catalán Miguel Ángel Cabré, el 11 de junio de 1905 se inaugura el Teatro Nacional con la presentación de la zarzuela “El Relámpago”.
Lo interesante de esta pieza de arquitectura e insigne obra, es que predominan las esculturas francesas que realzan la forma de herradura de armazón de hierro. Una peculiaridad es la fachada, que cuenta con dos columnas sobre las cuales reposan dos figuras que representan la comedia y la tragedia.
Del recinto destaca además el techo, que ha sido considerado como una de las obras de arte más importante del país, ya que con cada pincelada Herrera personificó de forma sublime la danza, la música, la comedia y la tragedia, sin dejar a un lado las deidades poéticas del teatro.
Es importante resaltar, que por las tablas de ese escenario han pasado artistas nacionales e internacionales, tales como Monserrat Caballé, Plácido Domingo, Alfredo Sadel, Morella Muñoz, entre otros.
Entre 1949 y el año 2005 se llevaron a cabo varias jornadas de recuperación de los espacios; la última de ellas, en el año 2011, a través de la Fundación para la Protección y Rescate del Patrimonio Cultural de Caracas (Fundapatrimonio), ente perteneciente a la Alcaldía de Caracas.
El 14 de julio de 2011, fue reinaugurado con la presentación de la obra de César Rengifo, Joaquina Sánchez, considerada una joya del teatro nacional contemporáneo.
MinFinanzas/ GP