Hace 113 años, nació uno de los revolucionarios más queridos y recordados en la historia de la Patria Grande, Salvador Allende, un hombre que dedicó su vida por la causa del socialismo latinoamericano, convirtiéndose en un ejemplo claro y consecuente de lucha por los sueños de la Patria Grande.
Salvador Guillermo Allende Gossens nació en Valparaíso, Santiago de Chile el 26 de junio de 1908. Fue médico, socialista y masón; se tituló como cirujano y desde el comienzo de su carrera se dedicó a la medicina social, en 1929 integró el grupo político universitario Avance y en 1933, con 25 años de edad se convierte en cofundador del Partido Socialista de Chile.
Posterior a ello, fue diputado, ministro de Salubridad y senador desde 1945 hasta 1970, ejerciendo la presidencia en la cámara alta del Congreso entre 1966 y 1969
El 4 de septiembre de 1970, con una histórica participación el Líder Socialista se hizo merecedor de la presidencia con el 36.6% del total de los votos, además triunfó a pesar de la campaña de satanización que impulsaban las grandes corporaciones mediáticas contra la figura de quien se convertiría en mártir de una Revolución que pereció en las manos asesinas del imperialismo norteamericano.
Allende, marcó así un hito en nuestra América al ser la primera vez que un movimiento revolucionario alcanzaba el poder mediante el voto popular. Por primera vez, el pueblo chileno tuvo en sus manos su propio destino, la igualdad de oportunidades y los derechos eran una realidad palpable, así como la vida digna y justa con este nuevo gobierno estaba siendo garantizada como nunca antes había ocurrido en este país.
El pueblo Mapuche vio reivindicada su lucha histórica, puesto que, el presidente Allende devolvió a las comunidades indígenas gran parte de las tierras demandadas, en el marco de la profundización de la Reforma Agraria.
En el área de la salud se mejoró el equipamiento de los hospitales y se estableció un programa de distribución de medio litro de leche diaria a cada niño, en la educación se impulsó la enseñanza preescolar, básica e industrial, además de ampliarse el acceso a la universidad. El proyecto más emblemático en esta materia fue el denominado Escuela Nacional Unificada (ENU).
Entre sus frases más emblemáticas se encuentra: “Algún día América tendrá una voz de continente, una voz de pueblo unido. Una voz que será respetada y oída; porque será la voz de pueblos dueños de su propio destino”.
A 113 años de su natalicio, los pueblos revolucionarios del mundo honran la memoria de ese hombre luchador, que tuvo la gallardía de desafiar al Imperialismo por defender a los chilenos, llenando de sonrisas y esperanzas a un pueblo que se negó a rendirse ante el dominio y yugo imperial.
T: Prensa VIcepresdiencia
