Fondoin/ Fexven (13/03/2018)-. Desde hace un año, en el sector Cadena del Frío en Venezuela, se está desplegando un programa piloto que bien vale la pena hacerle seguimiento, ejecutado por la Fundación Fondo Venezolano de Reconversión Industrial y Tecnológica (Fondoin), la Cámara Venezolana de la Ventilación, Aire acondicionado, Refrigeración y Afines (Venacor), y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi).
En esta oportunidad se tuvo el placer de contar con el apoyo de Pedro Sallent, asesor técnico de Fondoin y consultor de Onudi para conocer a detalle dicha iniciativa llevada en el país.
¿De qué se trata?
El programa, plantea la reducción de un alto porcentaje de las fugas de gases refrigerantes al ambiente, mediante la debida gestión de los sistemas de refrigeración y aire acondicionado, unido a una manipulación orientada a las Buenas Prácticas en Refrigeración (BPR), al momento de prestar de un servicio de mantenimiento.
“Cero Fuga” surge de la mano de Rodrigo Serpa, gerente de proyecto de Onudi, y del equipo técnico de Fondoin, enmarcado en el cambio de paradigma sobre las sustancias refrigerantes. A lo largo del tiempo, se han manejado como consumibles, creencia que es falsa. El refrigerante no se desgasta, no se consume si esto ocurre es porque existe un escape, fuga que afecta la capa de ozono.
A través de la historia se ha ido creando el concepto de que el refrigerante se tiene que recargar, es decir, aplicar refrigerante, creencia errada. Los sistemas que generan frío, son sistemas cerrados, en donde esta sustancia está internamente cambiando de fase: líquido-vapor-líquido, producto del intercambio de calor, sin necesidad de estar reponiendo el refrigerante periódicamente.
Pedro Sallent, se refirió sobre las acciones y programas que lleva adelante la institución relacionados al programa desde el punto de vista literal, en virtud de que los conceptos de excelencia o perfección son casi imposibles de alcanzarlos.
Sin embargo, lo que busca es llevar los niveles de pérdidas de gases en el sistema anuales, a unos niveles permisibles, evitando fugas posibles, gracias a una inspección periódica y reparaciones tempranas de fallas que se deriven.
Gran parte del consumo anual de refrigerantes se debe a la ocurrencia de escapes en los equipos en funcionamiento, tanto de refrigeración como de aire acondicionado, las cuales son desatendidas por muchos de los técnicos que hacen servicio de mantenimiento en el sector, que en oportunidades en lugar de corregirlas, mantienen un consumo innecesario y continuo de estas sustancias.
“En esta fase piloto, el programa tiene como objetivo demostrar a los usuarios finales (propietarios de los equipos) la viabilidad del programa y orientación sobre los procedimientos de aplicación de la iniciativa Cero Fuga. Para ello, se espera que las empresas seleccionadas asuman el compromiso de participar de manera voluntaria, adopten la metodología y el plan de trabajo diseñado para tales fines.”
Objetivos del programa cero fuga
El programa se focaliza, en reducir el consumo de refrigerantes en las grandes cadenas de consumidores, por medio de la buena gestión y manipulación de los sistemas de refrigeración.
Por consiguiente, la correcta gestión del sistema se va a convertir en: ahorro de consumo de energía, del consumo de refrigerantes, de recursos económicos para el usuario final y mayor durabilidad del sistema.
“Algunos equipos de enfriamiento contienen sustancias que afectan la capa de ozono e inciden en el cambio climático, si son liberadas a la atmósfera; pero, si se aplica un mantenimiento preventivo con actividades de inspección de forma constante, se previenen fallas y se preserva el equipo en óptima operación”
Integrantes del proyecto piloto
Esta primera fase consta de cuatro participantes los cuales fueron identificados e incorporados de la mano de Venacor, en virtud de que es el ente encargado de ejecutar la práctica, con el acompañamiento de (Onudi) y Fondoin.
Dentro las integrantes del programa se destacan una entidad financiera reconocida, dos cadenas de Automercados de las más importantes del país y una empresa que presta servicios de almacén de alimentos congelados o refrigerados. En todos los casos, el piloto se lleva a cabo en una edificación por cada usuario.
“El trabajo que ejecutó Venacor en la selección de los candidatos fue importante. Eligió tres tipos de sistemas que nos van a dejar un aprendizaje fructífero por tener cantidad de lecciones aprendidas para todos los involucrados.”
Capacitación como primer paso
Como actividad inicial se realizaron talleres de sensibilización y se conoció sobre aspectos técnicos relevantes orientados al personal responsable del funcionamiento y operación de los sistemas de enfriamiento, así como también a las empresas que prestan servicio de mantenimiento en esas instalaciones.
Una primera lección aprendida fue que el sector de refrigeración y aire acondicionado se encuentra en constante evolución y las personas que están involucradas requieren tener una formación adecuada para el buen manejo y funcionamiento de los sistemas.
¿Qué papel desempeña Venacor- Onudi- Fondoin?
Venacor, es el encargado de la difusión del programa. En el caso de Fondoin y Onudi brindan el acompañamiento y orientan su ejecución. Además de llevar a cabo las acciones que están contempladas dentro del programa y la elaboración de toda la documentación y manuales a fin de obtener resultados finales del proyecto.
Resultados y recomendaciones
De esta primera experiencia, se busca recoger todas las lecciones aprendidas, para tratar de estructurar un procedimiento contenido en un manual replicable en otras sedes. Posteriormente, se transitará a una segunda etapa que consta de la promoción y ejecución en las diferentes edificaciones, no sólo con estos usuarios, sino con otros que muestren interés en este accionar. Evidentemente, buscando como objetivo primario, el mejoramiento de la gestión integral de los sistemas que generan frío – aire acondicionado y refrigeración.
“Actualmente, se están haciendo los levantamientos sucesivos, para tener resultados cuantificables y cualitativos a fin de informar la cantidad de refrigerantes que una empresa consumió y obtener los resultados de todas estas acciones ejecutadas”.