Con el espíritu de soberanía y dignidad se conmemora este 24 de junio el Bicentenario de la Batalla de Carabobo y Día del Ejército Bolivariano, fecha en la que Venezuela se independiza de 300 años de vasallaje extranjero, colonialismo y dominación española. El padre de la Patria Simón Bolívar, con su genialidad militar comandó al Ejército Libertador y logró esta gesta emancipadora que hoy es nuestra herencia victoriosa.
El Ejército Bolivariano, digno heredero de Carabobo, es uno de los componentes de la gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), y continúa en la batalla por la liberación y bajo el mismo espíritu combativo para enfrentar con firmeza las amenazas de los imperios que pretenden devolver a Venezuela a las cadenas de dominación con un modelo neocolonial. Hoy el pueblo en unión cívico-militar como hace 200 años levanta su voz para decirle al mundo: ¡No han podido ni podrán, somos libres y soberanos!.
En el contexto histórico vale destacar que los hechos desencadenados en 1810, habrán de hacer eco en la sabana de Carabobo el 24 de junio de 1821. Desde allí partimos en un largo y tortuoso camino donde hombres y mujeres patriotas se sumaron al Ejército Libertador para hacer inexpugnable nuestra independencia.
El G/B Frank Alexander Zurita Hernández, Jefe de la División de Adiestramiento Militar de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela, y Supervisor General del Adiestramiento en el Método Táctico de Resistencia Revolucionaria (MTRR), nos recuerda que esta conmemoración del Día del Ejército Bolivariano, tiene su esencia en la Batalla de Carabobo.
“El 24 conmemoramos la acción bélica más importante que se dio en nuestra época de independencia y por supuesto que se tomó como Día del Ejército Bolivariano, y este 24 de junio vamos a estar celebrando por todo lo alto ese gran acontecimiento con un ejército que ha demostrado que a pesar de las circunstancias y de las dificultades, ha salido adelante, ha sabido vencer todos los obstáculos y continua siendo un pilar fundamental de la República”, apunta Zurita.
En torno a los acontecimientos históricos que ha enfrentado el país producto de las sistemáticas agresiones imperialistas, Zurita resalta la unión cívico-militar y la fortaleza patriótica de la FANB.
Al respectó el historiador sostiene que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, es un bastión fundamental de la supervivencia del Estado-Nación, “por eso los ataques han ido tan duro a la FANB, porque rompiendo esa columna ellos (el enemigo imperial) saben que el país quedaría en una situación realmente de indefensión, pero es la FANB quien mantiene junto a otras instituciones, esa cohesión interna de Venezuela y ha permitido que a pesar del asedio terrible, un asedio como nunca había visto este país desde la época de la independencia, nosotros permanezcamos en el tiempo y podamos decir este 24 de junio que en nuestras manos, en esta generación, no se ha perdido la República”.
En torno a la constitución del Ejército Nacional Bolivariano, éste depende directamente de su Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Nicolás Maduro Moros, Presidente de la República, de su Comando General y del Ministerio del Poder Popular para la Defensa.
Esta fuerza tiene como función principal planificar, ejecutar y controlar las operaciones militares terrestres y protección de las fronteras territoriales en coordinación con los restantes componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en procura de la defensa integral de la nación; y para ello cuenta con presencia e influencia en todo el territorio nacional.
Además, está organizado por seis Divisiones operativas, un Comando de la Aviación del Ejército, un Cuerpo de Ingenieros, y los comandos de Logística y de las Escuelas, respectivamente. Es un Ejército moderno y disciplinado, con unidades acorazadas, de infantería, ingenieros y de artillería muy resolutivas, con una importante capacidad de proyección, y recursos que le permiten desarrollar operaciones de tipo aeroterrestre de manera eficaz para su dimensión.
La conmemoración del Día del Ejército Bolivariano en el país, inicia el 24 de junio del año 1949, por decreto del Coronel Carlos Delgado Chalbaud. Después, en 1958, con la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez; las fuerzas militares fueron divididas en Ejército, Marina, (La Armada), Aviación y Guardia Nacional, pasando a llamarse Fuerzas Armadas de Cooperación. A partir de entonces, el Día del Ejército, está referido solamente al componente terrestre de la Fuerza Armada.
Así como hace 200 años, hoy el Ejército Bolivariano, responde a los intereses del pueblo y combate contra los intentos de dominación promovidos por los grandes centros hegemónicos contra Venezuela, como lo hizo el Ejercito Libertador.
El Ejército Libertador se forjó en la unidad patriótica por la independencia
Unir las luchas y anhelos para lograr la independencia de Venezuela, del sistema monárquico imperante de 300 años, fue uno de los grandes desafíos del prócer Simón Bolívar, en los que se inscribió la estrategia militar que consolidó al Ejército Libertador con un carácter de unidad patriótica. Así se forjó La victoria anticolonialista y antiimperialista del 24 de junio de 1821.
El G/B Frank Alexander Zurita Hernández, nos refiere la cronología histórica que inscribe el nacimiento, marchas, contramarchas y victorias de este componente militar indispensable para derrotar el fuego enemigo a lo largo de la Guerra de Independencia, y llegar victorioso a las sabanas de Carabobo.
“A raíz de los sucesos del 19 de abril de 1810, Venezuela entró en una fase de lucha para ir consolidando la independencia, es decir fue un primer paso. Un segundo paso fue el 5 de julio de 1811, cuando nosotros definitivamente nos declaramos independientes y libres y nace el ejército del momento que era la Fuerza Armada de la época”, refiere Zurita.
La esencia de este componente militar también es ampliada por el historiador quien nos comenta que ese ejército comenzó a trabajar sobre bases que conformaban el ejército de línea español, que estaba en la Península de España. “Recordemos que el ejército de Venezuela, tiene que formarse con algunos de esos cuerpos que decidieron continuar en fila a favor de la independencia y sobre todo con los batallones de milicia, que era lo que normalmente se les autorizaba a los blancos criollos para poder hacer carrera militar y de oficial”.
Bolívar, va a iniciar con un ejército donde los oficiales que lo conforman eran la élite de Venezuela, nos comenta Zurita. “Es decir los mismos hacendados, terratenientes, hijos de esos grandes blancos criollos van hacer los oficiales y los que van a comandar ese ejército. Ese primer ejército va a empezar su trabajo de independencia”.
Ya para 1813, con el retorno de Bolívar luego de la caída de la Segunda República en 1812, se inicia la Campaña Admirable, que recorre 500 kilómetros desde San Antonio del Táchira hasta Caracas, enfrentando grandes contingentes del ejército español con la táctica y estrategia de la velocidad, la maniobra y la rapidez de sus movimientos para enfrentar a 8 mil hombres.
“Bolívar con apenas 300 hombres logró conformar un incipiente ejército que llega a Caracas y le da la libertad a Caracas, mientras que Santiago Mariño, con su grupo viene avanzando lo que es la Campaña de Oriente ese mismo año 1813 y ambos van a coincidir entonces en la ciudad de Caracas, con Venezuela ya liberada, por lo menos en ese momento, en el año 1813”, dice Zurita.
También para 1813, en Venezuela, se vivía en una sociedad donde predominaban las clases sociales o sistemas de castas donde unos pocos mantenían la hegemonía y el resto eran esclavos o sin derechos sociales. Esto fue aprovechado por el asturiano al servicio del rey Fernando VII, José Tomás Boves, un hombre muy sanguinario, que pudo capitalizar el descontento social de entonces con promesas para los esclavos y otros reconocimientos militares lo que permitió agrupara a unos 20 mil hombres frente al ejército de Bolívar que podía sumar unos cinco mil hombres.
Hasta entonces, Venezuela vivía una guerra de liberación social refiere Zurita, “fue una guerra entre nosotros mismos; entre los venezolanos, una guerra civil, para luego entrar en un proceso de guerra internacional, es decir con fuerzas que vinieron de España para reforzar a los que estaban acá y más tarde lograr la independencia”.
En 1814, sucedieron otras batallas gloriosas como La Victoria y la Batalla de San Mateo y reveses en La Puerta y la migración a oriente, donde unas 12 mil familias salieron de Caracas y llegaron hasta Cumaná, huyendo de Boves que iba a llegar hasta Caracas para arrasar con todos los patriotas.
Entonces, “Bolívar se va de Venezuela y hace el Manifiesto de Carúpano, donde el culpa, sobre todo, a sus hermanos que no han sabido comprender lo importante de la independencia, culpa al fanatismo religioso, pero todavía no da en el meollo del asunto que es el problema de la desigualdad social, el problema de la esclavitud, sobre todo”, acota Zurita.
Uno de los triunfos tempranos de Bolívar, a comienzos de la Tercera República y con los que llegó a Carabobo, estaba relacionado con su afán de libertar a los esclavos. Para 1816, Bolívar se entrevista con el presidente de Haití, Alejandro Petión, uno de sus aliados extranjeros más importantes y quien lideró la Revolución e independencia de su nación.
Petión, quien había reconocido a Bolívar como jefe de Estado, porque era él quien tenía un proyecto de emancipación, entonces le da un respaldo para que cualquier incursión armada se hiciera bajo la Autoridad Suprema del Libertador. Los barcos y armamentos eran recibidos por Bolívar, quien a su regreso, el primer decreto que expide, es la libertad a los esclavos, y los invita a sumarse al Ejército Libertador para lograr la independencia.
“Bolívar comienza a armar ese ejército incipiente con esclavos, gente de pueblo y comienza el embrión de ese gran ejército que veremos en Carabobo. Se le da paso a hombres iletrados que no son los cultos amigos de su infancia, sino a hombres como Juan José Rondón, Leonardo Infante y generales y coroneles que a punta de valentía se habían ganado su jerarquía”, nos comenta Zurita.
En el devenir de los años que antecedieron al 24 de junio de 1821, el Ejército Libertador se fue consolidando en la estrategia bélica y militar con patriotas comprometidos que siguieron los ideales de unidad de Bolívar, y enfrentándose al Mariscal de Campo, Pablo Morillo, jefe del Ejército Realista, también llamado El Pacificador, enviado por Fernando VII, que sumó a 10 mil hombres para enfrentar a sangre y fuego al ejército venezolano y tratar de sitiar al país, pero esto no se logró.
Morillo partió a España en diciembre de 1820, luego de haberse firmado el Armisticio de Trujillo que dejaba sin efecto el Decreto de Guerra a muerte, y daba un cese a las hostilidades, y quedaba al mando el General Miguel de La Torre, a quien Bolívar derrota en Carabobo el 24 de junio de 1821.
Mientras tanto, el 30 de enero de 1818, en el hato Cañafístola, se entrevistó el General de Brigada José Antonio Páez con el General en Jefe Simón Bolívar, que venía de Angostura con el ejército que ejecutó la Campaña del Centro; este encuentro marca el comienzo de la unión de ambos jefes para la prosecución de las operaciones contra el ejército del general realista Pablo Morillo.
Paéz, había heredado buena parte de las tropas que dejó Bovés tras su muerte, y ahora éstas servian al Ejército Libertador.
“Ese ejército con esa experiencia acumulada, va entrar en el año 1821, a la Batalla de Carabobo, conformado ya, como un ejército, que si bien es cierto no tenía el equipamiento, que debía tener un ejército en ese momento, no hay duda que era un ejército con muchísima experiencia, un ejército letal”, refiere Zurita.
Desde sus inicios, el núcleo central del Ejército Libertador eran los batallones de infantería, Rifles, Voltígeros, Vencedores, Legión Británica, más los contingentes de lanceros Bravos de Apure del general José Antonio Páez. Estos contingentes, conformados mayoritariamente por tropas colombo venezolanas, bajo la dirección suprema del Libertador Simón Bolívar, también libraron ahora como parte de la Gran Colombia, la campaña de Venezuela.
Suma Zurita que el Ejército Libertador fue conformado para trabajar con un mínimo de requerimientos ante grandes exigencias, cualidad que le permitió la victoria sobre los Realistas.
“Fue un ejército que carecía de un gran logística. No necesita unos trenes de combate para llevar todo el acarreo de munición, de uniformes, de abastecimiento, sino que es un ejército que practicamente se alimenta de lo que encuentra, no le importa la intemperie, duerme al descampado, no necesita tienda de campaña, es un ejército muy versatil, muy adaptado a las tierras venezolanas, y eso lo hizo practicamente invencible y le facilitó a Bolívar en Carabobo dar esa espléndida victoria, como ocurrió el 24 de junio de 1821”, sostiene el historiador.
Ejército Libertador inspiración para todos los tiempos
El carácter de unidad patriótica, humildad e indepedencia del Ejército Libertador, es hoy un refrente historico que asume nuestro Ejercito Bolivariano, así lo refiere el G/B Frank Alexander Zurita Hernández.
Sostiene Zurita que el principal legado que deja esta hazaña de Carabobo y todo lo que fue nuestra guerra de emancipación en el ejército de hoy “es su carácter eminentemente popular”.
“El ejército de Venezuela, es un ejército al que asiste cualquier estrato de la población venezolana sin ningún tipo de distinción. Aquí puede entrar desde el más rico hasta el más pobre, y sólo su talento lo va a llevar a que sea el comandante de ese ejército, que sea un gran general, o sea un buen capitán, o sea un excelente coronel, pero no lo va hacer su posición social, porque es un ejército que heredó eso del Ejército Libertador”, establece el historiador.
Añade que la experiencia adquirida del Ejército Libertador, ha sido un elemento fundamental de estudio y practica que nos legaron nuestros Libertadores y que hoy se celebra como fortaleza del cuerpo castrense.
“Como segunda característica importante, yo dudo que haya un ejército en el mundo que tenga ese background, ese bagaje, esa experiencia tan alta y tan heroica como la que tiene el Ejército Libertador, el Ejército Bolivariano, el ejército de Venezuela de hoy”.
Complementa su disertación comentando que el compromiso de nuestros Libertadores, sigue siendo un legado.
“Poder uno sentirse en las filas del Ejército Bolivariano y saber que en nuestras espaldas están las figuras como Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, como José Antonio Páez, ese Páez de Carabobo precisamente; hombres como Rafael Urdaneta, mujeres que también participaron en nuestra gesta de independencia, que aunque no estuvieron en el ejército, en sus filas directamente, contribuyeron enormemente al éxito que tuvimos en ese momento, es una fuente de inspiración que cualquier ejército necesita”, concluye.
Igualmente, refiere Zurita en ese contexto que el ejército no solamente se expresa en el uso de las armas, sino sobre todo en la moral de los seres humanos porque “un ejército es espíritu, es ganas de combatir por las causas justas, por la causa que crees que es la precisa. (…) Es un ejército que empuja detrás de nosotros a hacernos saber que hemos hecho cosas increíbles, a sentirnos parte de las hazañas que no puede contar otro ejército del mundo como las que hizo el Ejército Libertador”.
En ese orden el propio Bolívar, da cuenta del sentir que expresa la grandeza del Ejército Libertador cuando lo describe al Congreso de Colombia, un día después de la victoria de Carabobo.
“Acepte el Congreso Soberano en nombre de los bravos que tengo la honra de mandar, el homenaje de un ejército rendido, el más grande y más hermoso que ha hecho armas en Colombia en un campo de batalla”, fueron las palabras del Libertador Simón Bolívar, para honrar el trabajo de los valientes soldados durante la batalla en el Campo de Carabobo. (Valencia, 25 de junio de 1821).
Las referencias históricas citadas del Ejército Libertador que conmemora su día nacional este 24 de junio, y que llevan consigo el ideario del prócer de la patria Simón Bolívar, fueron también exaltadas por el Comandante Eterno Hugo Chávez, En su discurso durante el acto conmemorativo al 191º aniversario de la Batalla de Carabobo y Día del Ejército Bolivariano del 24 de junio del año 2012, cuando expresó:
“Bolívar, la batalla por la vida de la patria, la que seguimos dando todos los días, queridos camaradas del ejército bolivariano, y de todos los componentes de nuestra Fuerza Armada Bolivariana, la Marina de Guerra Bolivariana, la Aviación Militar Bolivariana, la Guardia Nacional Bolivariana, las Milicias Bolivarianas, el pueblo bolivariano, es la batalla por la vida, por eso decía que Carabobo no ha terminado, está hoy más viva que nunca esa batalla”, nos decía entonces el Comandante Chávez.
Igualmente el Presidente de la República Nicolás Maduro y General en Jefe de la FANB, ha hecho grandes reconocimientos al patriotismo del Ejercito Bolivariano y en sus felicitaciones ha expresado: “¡Día del Ejército Nacional Bolivariano! Mi reconocimiento a las y los herederos del legado del Ejército Patriota que nos dió la independencia, ustedes han asumido con firmeza y lealtad la defensa integral de la nación frente a las pretensiones del imperialismo ¡Sigamos venciendo!”.
El Ejército Libertador ayer y el Ejército Bolivariano de hoy llevan consigo la visión integral de la seguridad y defensa de la nación y transita las alamedas de la senda antiimperialista y profundamente socialista, al tiempo que honran el legado del Libertador Simón Bolívar, quien demostró con valentía y con su práctica que la Patria debe ser libre y soberana por siempre, sin doblegarse a modelos dominantes.
Como aquel 23 de junio en la llanura de Taguanes apenas a horas de la Batalla de Carabobo, resuenan las palabras de Bolívar, cuando al pasar revista al Ejército Libertador, les profetizó “Mañana seréis invictos en Carabobo”. Hoy a 200 años de la victoria del 24 de junio de 1821, los venezolanos abrazamos la herencia que nos legó el glorioso Ejército Libertador, bajo el mando supremo de Simón Bolívar paladín de la libertad americana y decimos junto a nuestro glorioso Ejército Bolivariano ¡Somos pueblo invicto!.
¡Viva el Ejército Bolivariano! punta de lanza de la FANB y rayo de luz que alumbra y guía al pueblo venezolano
