MPPEFCE (26.11.2020).- «Si algo nos ha enseñado nuestro Padre Libertador es a jamás rendirnos ni en las peores circunstancias. Hoy, cuando la República vive sus peores amenazas, axficiada económicamente por un bloqueo criminal, aquí está el espíritu de Bolívar en el pueblo venezolano que no se rinde, que es un pueblo victorioso, que se superpone a todas las dificultades. ¡No hay amenaza que valga!», así lo aseguró este jueves la vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez.
Rodríguez, en compañía del gobernador del estado Trujillo, Henry Rangel Silva, participó en el acto por el Bicentenario del Tratado de Armisticio y Regularización de Guerra, donde exaltó la enseñanza de valentía que el Padre de la Patria, Simon Bolivar, dejó al pueblo venezolano.
Así mismo, recalcó el escrito de una carta del Comandante Fernando Séptimo Padre Morillo al Ministro de Guerra de España, desde su cuartel general de la Nueva Granada en marzo de 1816.
Jefe de Venezuela es producto de la voluntad popular
«El Americano no quiere ser gobernado por nadie, al menos que sea un jefe de su país. No obedece a ningún europeo, jamás. Sobre todo si es español. O, si lo obedece, no es si no guardando la pasión de sacudir de yugo (… ). Cada provincia de América quiere ser gobernada a su manera, lo que es bueno para el reino de Santa Fe, no es conveniente para Venezuela, aunque estos países sean limítrofes», indicó.
En tal sentido, destacó: «Nosotros no queremos ser gobernados por nadie, aquí manda el pueblo y el jefe de nuestro país que es producto de la soberanía popular . Nosotros más nunca obedecemos a otro jefe que no sea aquel producto de la voluntad del pueblo de Venezuela, expresado a través del voto popular».
Además, Rodríguez dedicó parte del escrito al Presidente de Colombia, demostrándole la valentía del pueblo para defender la Patria.
«Estas palabras que estoy citando textualmente a continuación, se las dirijo al señor Iván Duque: ‘El habitante de Santa Fe, se ha mostrado tímido, el de Venezuela, audaz, malvado y sanguinario. En el vil Reinato Santa Fe se escribe mucho, y los jueces están abrumados de trabajo. En Caracas, al contrario, se terminan las disputas por medio de las espadas. De aquí la diversa clase de resistencia que hemos encontrado en los dos países».
Ante ello, explicó: «Así veían a nuestra valentía, la llamaban malvada y sanguinaria, a nuestra dignidad; por defender nuestro derecho sagrado a la independencia era sanguinario, aquí está describiendo de lo que somos capaces los venezolanos por defender esta sagrada tierra que nos dejó nuestro Libertador y nuestro héroes y heroínas».
En este contexto, sobre los tratados de Trujillo, la Vicepresidenta Rodríguez refirió que España vivía en un conflicto constitucional, estaba debilitada de la espada victoriosa de Simón Bolívar, quien con las fuerzas patrióticas venía liberando el territorio y la Gran Colombia, puesto que en esa coyuntura surgen los tratados de Amisticio y de la regularización de la Guerra.
«Simón Bolívar, además de Padre de la Patria, un héroe Universal, fue un maestro de las leyes. De Simón Bolívar, se desprende estos tratados, el derecho humanitario Internacional de consideración en un conflicto vírico (…). Debemos tratar a los heridos a los oponentes de cómo dar sagrada sepultura a los fallecidos en ese conflicto; y fue propuesto por Bolívar. Él concedía 9 estermillo del enemigo. Él entendía que por la fuerza de la política de la diplomacia o de las armas debía hacerlos entrar en razón que Venezuela y la Patria Grande teníamos derecho a la libertad, a la independencia y a la autodeterminación», puntualizó.
«Bolívar era un maestro profundamente humanista. Eran concepciones distintas, naturalezas políticas distintas entre el Armisticio y el tratado de regularización de la Guerra, pero que señalaban a Bolívar como un maestro de las leyes», acotó Rodríguez.
