Cada 27 de noviembre, Cumaná celebra un año más de ser la primera ciudad fundada en tierra firme del continente americano, luego de ser instituida en 1515 por el evangelizador Fray Pedro de Córdoba, en representación de la Corona española.
En ese entonces, era llamada Puerto de las Perlas por la riqueza perlera que atrajo a los colonizadores, además del abastecimiento de agua dulce del río Chiribichí -hoy en día Manzanares-, y frente a esta costa, la Península de Araya con sus imponentes salinas.
Córdoba, franciscano que llegó en una expedición de religiosos dominicos desde la isla de Santo Domingo, trajo el proyecto pacifista contra la violencia hacia los indígenas por parte de los colonizadores españoles, según narró el historiador e investigador, Orlando Balbás.
Para Balbás, la Primogénita surge como una ciudad que se identifica con el proceso de evangelización de franciscanos y dominicos, en medio de un conflicto en el que los conquistadores ejercieron una gran violencia contra los indígenas. Resaltó que los aborígenes se levantaron contra los invasores en 1514, tras el secuestro del cacique Cumaná y su familia para venderlos como esclavos en Santo Domingo.
El libro Los Fundadores de Cumaná, del cronista Ramón Badaracco, refiere que el proyecto de evangelización de Fray Pedro de Córdoba se impuso hasta 1521, cuando fallece en Santo Domingo. En ese momento, se presentan nuevamente los crímenes, torturas y masacres contra los nativos por parte de los españoles.
Para controlar la revuelta de los indios, el cabildo de Cubagua, en cuyo frente estaba Don Francisco de Vallejo, ordenó a Jácome Castellón, traficante de esclavos y conocedor como ninguno del territorio y sus jefes indígenas, armar una expedición para pacificar la costa firme.
A su vez, revela el texto, Castellón bautizó el asiento poblacional con el nombre de Nueva Córdoba en honor del fundador Fray Pedro de Córdoba. Las guerras continuaron, así como las expediciones de misioneros de diferentes congregaciones, por la conquista de la tierra firme hasta 1530, cuando Cumaná fue azotada por un terremoto.
Una ciudad de héroes y paisajes únicos
La actual capital del estado Sucre fue la ciudad natal de uno de los venezolanos más ilustres: Antonio José de Sucre, vencedor en Ayacucho, la batalla que consolidó la independencia de la América Bolivariana. También fue el primer presidente de Bolivia.
Una de las mayores atracciones turísticas de Cumaná, es sin duda alguna el Castillo de San Antonio de la Eminencia, que domina toda la ciudad y la entrada al Golfo de Cariaco. Como curiosidad, podemos mencionar que hoy en día el sitio se encuentra bastante retirado del mar, lo que no es muy lógico, si se toma en cuenta que los castillos eran edificados principalmente para proteger la localidad de embarcaciones enemigas. La explicación es que el mar se ha retirado, y lo que es hoy la parte nueva de la ciudad, en la época en que fue construido el castillo, era mar.
Sin duda, Cumaná es un pueblo libertador, llena de hombres y mujeres que habitan en esta tierra rebelde, cuna de poetas, hermosas playas, héroes y pescadores, quienes trabajan día a día por construir la Patria Nueva.
Prensa MinFinanzas / Keyling Vargas
