El Libertador Simón Bolívar, quien tuvo claro sobre el impacto de los medios de comunicación, sabía que la desinformación formaba parte de una estrategia de guerra mediática utilizada por la oligarquía y el imperio español, con el fin de incidir en la opinión pública de los soldados y los lideres del movimiento de la campaña libertadora. Ante este panorama, Bolívar se planteó la iniciativa de fundar el semanario Correo del Orinoco el 27 de junio de 1818.
El primer número del Correo del Orinoco, de apenas cuatro páginas, se elaboró en papel de hilo y apareció en plena Guerra de independencia de Venezuela, bajo el lema: “Somos libres, escribimos en un país libre y no nos proponemos engañar al público”.
Su propósito contrarrestar era el dominio que tenía la Gaceta de Caracas, editada 1808-1822, pues estaba encargada de invisibilizar el proceso libertario de Bolívar con noticias tergiversadas y ataques infundados para desprestigiar su liderazgo. Fue el primer periódico editado por los grupos realistas para comunicar de forma subjetiva las acciones que ocurrían en el país.
El Correo del Orinoco contó con 133 números publicados, entre estos 5 extraordinarios y 128 numerados. En las ediciones extraordinarias se publicaron las noticias importantes sobre las acciones militares relacionadas con las batallas de Carabobo y Boyacá. La última edición fue el 23 de marzo de 1822.
Por otra parte, el semanario, que difundía los días sábados, círculo dentro y fuera del país. Contenía artículos en inglés y francés, con el fin de comunicar a las naciones de los éxitos políticos y militares en medio del fragor de los combates.
Chávez y la artillería del pensamiento
El comandante supremo, Hugo Chávez Frías, fue un ferviente defensor de la verdad y siempre reafirmó la visión de Bolívar de generar un medio de información, para combatir la imposición mediática de las oligarquías de la época y del imperio español. La denominó “La imprenta es la artillería del pensamiento”
Contaba Chávez que los españoles utilizaban la Gaceta de Caracas para descontextualizar la realidad. “(…) atacaban a Bolívar de loco y de asesino para abajo. Denigraban de todos los revolucionarios, por allí los curas, que estaban comprometidos la mayoría con el Rey de España, escribían que Dios castigaría a todos los que apoyaran a la revolución”.
Chávez repitió hasta el cansancio que los medios de comunicación que operan en Venezuela en su mayoría pertenecen a la burguesía, ahora reforzados por las redes sociales, trabajan con el mismo criterio de la Gaceta de Caracas que estaba manos de los españoles, diseñando matrices en contra de la políticas revolucionarias.
“Es la misma guerra, es la misma batalla y por eso que Bolívar sacó ese periódico (…) había una consigna, los soldados ganan las batallas, y el Correo del Orinoco gana la guerra, fíjense la importancia que Bolívar le daba. Él lo dijo, la primera de todas las fuerzas es la opinión pública, por eso nosotros no podemos dejarnos arrebatar la opinión pública de los escuálidos”. Esta reflexión forma parte de legado de Hugo Chávez que hoy cobra mayor vigencia.
