En la sabana de Carabobo, el 24 de junio de 1821, comenzó la gesta de liberación definitiva de América del Sur, marcando así el fin de la dominación española.
Las palabras corresponden al presidente de la República, Nicolás Maduro, quien detalló que las ansias de emancipación que inspiraron al Ejército Libertador a desplegar las Campañas del Sur es el mismo que «está hoy en los pueblos del ALBA-TCP (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos)».
«La victoria de Carabobo marcó el ritmo de Pichincha, Bomboná, Junín, Ayacucho; el quiebre del dominio de 300 años del coloniaje de América del Sur, esa era la visión de los libertadores y es la visión con la que fundamos nuestra Revolución Bolivariana», recalcó desde el Palacio de Miraflores, ubicado en Caracas.
Destacó que, a pesar de las agresiones externas contra la estabilidad nacional, Venezuela llegó libre, soberana e invicta al aniversario 200 de la heroica Batalla de Carabobo, gesta que respondió al éxito del «concepto geopolítico y estratégico del Libertador para derrotar al imperio español».
«Aquí estamos de pie, más revolucionarios que nunca, más rebeldes que nunca, libres, soberanos e independientes», enfatizó durante un contacto satelital con los asistentes a los actos conmemorativos por el bicentenario de la Batalla de Carabobo y Día del Ejército que se desarrolla en el Conjunto Monumental Campo de Carabobo.
Durante el desfile cívico-militar, encabezado por el vicepresidente de Soberanía Política, Seguridad y Paz, Vladimir Padrino López, le fue conferida una réplica del sable victorioso de Rafael Urdaneta, otorgado en 1821 por sus méritos como soldado, al comandante del Ejército Bolivariano, M/G Domingo Hernández Láres.
En el Conjunto Monumental Campo de Carabobo se le rindió homenaje a los héroes y heroínas que ofrendaron su vida a nombre de la libertad de Venezuela.
T: Prensa Presidencial