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¡Abril de Victorias…Pueblo Invicto!

MPPEF (11-04-2019).- El 11 de abril de 2002, llegó con la violencia característica de una oposición que bajo la consigna: “Chávez vete ya”, utilizaría todas sus artimañas para generar caos y muerte, atentando contra la patria de paz por la que siempre luchó el Líder de la Revolución Bolivariana.

La esperanza del pueblo bolivariano fue atropellada durante angustiosas horas por la arremetida furiosa del golpismo fascista que, apoyándose en las pretensiones oligárquicas de sectores apátridas quiso usurpar el poder y defenestrar al presidente Constitucional  de Venezuela, Comandante Hugo Chávez Frías.

Luego de conspirar a través de los medios de comunicación privados, manipularon a miles de compatriotas y escudándose en ello asaltaron el Palacio de Miraflores, desencadenando el caos y la violencia en el centro de Caracas a través de masas enardecidas por mensajes de odio y revancha repetidos sin escrúpulo, cuyo saldo final fue la matanza de Puente Llaguno, la prisión temporal del presidente Hugo Chávez, los llamados a desconocer la legalidad vigente y la efímera toma del poder por parte del entonces presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga.

La noche del 11 de abril, el Presidente fue detenido y trasladado inicialmente al Fuerte Tiuna, mientras que Carmona se auto juramentó al día siguiente como presidente interino, al margen de lo establecido en la Constitución.

Inmediatamente disolvió la Asamblea Nacional (AN), el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el Consejo Nacional Electoral (CNE), a todos los gobernadores, alcaldes y concejales, al Fiscal General, al contralor, y al Defensor del Pueblo, y decretó la eliminación de 48 leyes decretadas por el Comandante Hugo Chávez, así como el cambio de la Constitución, al reponer el nombre de República de Venezuela, quitándole la condición de Bolivariana.

Sin embargo, en menos de 36 horas el, Pueblo con el pecho al descubierto y la Constitución como arma, voltea la difícil situación.

El fracasado golpe de Estado de 2002, es una prueba de la derecha y sus ansias de poder, que ha empleado todos los métodos de sabotaje y conspiración habidos y por haber,  para derrocar a la Revolución Bolivariana con una violencia desmedida, bajo la premisa de que el fin justifica los medios. Ello dejó una larga lista de víctimas mortales y heridas.

Estos actos suscitaron las protestas de miles de ciudadanos que se concentraron por todo el país apoyando de manera firme al Comandante Eterno Hugo Chávez.

En la madrugada del 13 de abril, el Comandante Chávez fue trasladado desde Fuerte Tiuna a la base naval de Turiamo, donde escribió una nota que indicaba que no había renunciado «al poder legítimo que el pueblo me dio».

La infame conspiración golpista, junto con la auto juramentación y los abusivos decretos del dictador Carmona, amenazaron con poner fin al sueño de quienes durante tantos años fueron burlados por las élites oligárquicas de siempre, pero la valiente resistencia del pueblo venezolano, que salió a las calles a defender y rescatar la democracia participativa y protagónica pidiendo la inmediata restitución de su líder, logró convertir aquel aciago momento en una gran victoria popular y restablecer el orden constitucional.

A 17 años después, la conciencia revolucionaria se mantiene viva y alerta en millones de mujeres y hombres que, inspirados en el liderazgo del Comandante eterno Hugo Chávez, acompañan este proceso de cambio, que no desmaya en su lucha por promover y garantizar la inclusión, la igualdad de oportunidades y el bienestar colectivo como premisas fundamentales de la Patria Socialista.

El pasado 23 de febrero la derecha fascista ante la desesperación nuevamente intentó generar la operación intervencionista orquestada por los Gobiernos de Colombia y Estados Unidos la cual fracasó una vez más.

Sin embargo, estas operaciones en la frontera han sido utilizadas como pretexto para justificar la meta que persigue la derecha venezolana e internacional: la agresión militar directa contra Venezuela.

El plan contó con varias operaciones de bandera falsa para culpar al Estado venezolano de represión y provocación, pero estos fueron desmontados y expuestos al mundo.

Es así como el Gobierno Revolucionario una vez más refuerza su compromiso con un proyecto de Nación de igualdad y justicia, en continuidad con los ideales bolivarianos promovidos por el Comandante Supremo Hugo Chávez hoy puestos en alto por el Presidente Obrero Nicolás Maduro.

T/MPPEF