El pasado 3 de marzo del 2015, Barack Obama quien fungía como presidente de los Estados Unidos de América, emitió una orden para dar continuidad por un año más al decreto que declaraba que Venezuela vivía una “emergencia nacional”, indicando que para la época “la situación no ha mejorado” y “el gobierno continúa erosionando las garantías en los derechos humanos” de los venezolanos.
La orden tuvo una extensión luego de ese año, ampliando las sanciones a ciertos funcionarios que pertenecen al Ejecutivo venezolano. La prórroga de esta orden se encontraba activa bajo el argumento de que el Gobierno de Venezuela seguía persiguiendo a personajes políticos de la oposición, restringía la libertad de prensa y mantenía como prácticas el uso de la violencia y la violación de los derechos humanos.
El ex presidente Obama insistía en afirmar que en ese momento en el país se ejecutaban actos represivos en las protestas del 2015, alteración creada por intereses hegemónicos contra el gobierno del presidente constitucional Nicolás Maduro, alegando que se generaron detenciones arbitrarias de opositores y manifestantes, además de hacer referencia sin pruebas a la existencia de corrupción gubernamental.
Hoy Venezuela y su pueblo aún luchan contra las consecuencias del decreto Obama, pues en la actualidad esta orden se ha extendido y el también ex presidente Donald Trump, así como el actual presidente, Joe Biden, se han encargado de mantenerla activa.
Ante esta arbitrariedad, Venezuela hoy se mantiene firme resistiendo los embates y las consecuencias de sanciones criminales que no han logrado doblegar al noble pueblo venezolano. Un día como hoy, Venezuela ratifica más que nunca su espíritu de lucha y libertario y se revela contra los ataques de intereses que buscan imponer por la fuerza sus políticas.
MinFinanzas/ GP
