El 9 de octubre de 1967, una noticia cambiaría el rumbo de la historia política de Cuba. Por las calles de la isla caribeña se veía la conmoción de sus habitantes al enterarse del vil asesinato del político, médico y luchador por la reivindicación de los pobres, Ernesto “Che” Guevara, en tierras bolivianas.
El revolucionario cubano fue ejecutado de una manera clandestina y arbitraria por el ejército boliviano en articulación con la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés), por su influencia y participación en diversos movimientos revolucionarios en el mundo.
Recordemos que sus ideas fueron en llevar a América Latina a una región independiente, unida y socialmente justiciera. Para la actualidad, el “Che” Guevara sigue siendo uno de los personajes más influyentes del siglo XX.
Pero, ¿quién era realmente el Che? muchos historiadores lo recuerdan como un hombre que mantuvo una personalidad en la cual encarnaba sus actos de lucha por la libertad de conciencia, dirigido principalmente en el pueblo cubano.
Su necesidad de ser respetado y con libertad ante cualquier otra nación que quiera imponerse de manera política, económica o militarmente, fue su lucha.
Luego de ser abogado, sus intereses se fueron inclinando mucho más por la medicina y la política. Pero no fue hasta la Guerra Civil Española y un recorrido por las regiones más pobres de su país natal, Argentina, que se puso en contacto con la realidad social del mundo, abriendo aún más sus ojos ante la desigualdad social.
Como parte de su formación, el Che también cultivó su amor por la literatura y la poesía, ejerciendo igualmente un poco el periodismo y trabajando para algunas agencias de noticias.
Cincuenta y cinco años después del asesinato de este rebelde con causa, el gobierno del presidente Nicolás Maduro Moros continúa rindiendo honores y enarbolando con fuerza, verbo y acción a este mártir latinoamericano, siguiendo su ejemplo y manteniendo vivo su legado antiimperialista.
MinFinanzas/ GP
