MPPEF (08/03/2020).- Este 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer, fecha institucionalizada en 1975 por la ONU, rememorando la huelga que llevaron a cabo un grupo de mujeres rusas en demanda de pan y paz en 1917, en plena Primera Guerra Mundial, dando paso posteriormente al reconocimiento del derecho al voto femenino por ese gobierno de transición. Previamente en América acontecieron otros hechos, como la muerte de 146 mujeres trabajadoras en el incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist (Nueva York), el 25 de marzo de 1911, que causó la muerte de 146 trabajadoras, la mayoría de ellas jóvenes inmigrantes que se habían sumado a las protestas por mejores condiciones laborales.
Este día más que una celebración se trata de un tributo que se rinde a las mujeres que lucharon por el sufragio femenino, así como otras libertades y derechos, lucha que en pleno siglo XXI continúa con gran efervescencia en medio de victorias, retos y cambios en el paradigma cultural de todo el mundo.
Con la llegada de la Revolución Bolivariana, liderada por el Comandante Hugo Chávez, se le otorgó a la mujer venezolana un rol protagónico en la organización social, desde las bases del Poder Popular con la intencionalidad basada en la igualdad de género, permitiéndole no solo su participación e incorporación en los cargos públicos, sino en la toma de decisiones en el área económica y política del país, visión que ha sido ratificada por el presidente Nicolás Maduro Moros.
Hoy las féminas venezolanas ratifican su compromiso de vida por la defensa de la patria, el desarrollo de una política de inclusión, respeto y amor al prójimo que son la base de la paz y la justicia de la nación; elementos claves para la construcción de un nuevo modelo económico productivo en Venezuela.
El papel de la mujer en Venezuela se ha venido reconociendo plenamente, fortaleciéndose con los avances de la Revolución, decretada como feminista por el Comandante Hugo Chávez, mediante la construcción de un sistema de protección integral que empieza en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
A través de las políticas implementadas y que han tenido continuidad gracias al apoyo del presidente Nicolás Maduro, se rompe el pensamiento común y corriente del papel ambiguo de la mujer; el cual las oprimía y violentaba, ubicándolas solo en el trabajo doméstico y el cuidado de los hijos, labor que también fue reivindicada a través de la Revolución Bolivariana.
El presidente Maduro, quien se ha declarado abierta y orgullosamente feminista, ha fortalecido políticas para el resguardo de la integridad de la mujer, su familia y sus derechos fundamentales. Entre estas está la creación del Banco del Desarrollo de la Mujer (Banmujer), así como el programa “Soy Mujer” para la promoción de los saberes de las mujeres de sectores populares, comunas, urbanismos, del campo, así como para el fortalecimiento de proyectos de emprendimiento y más recientemente la creación del Plan Parto Humanizado, que viene a promover la dignificación de la vida desde la gestación a través de un núcleo familiar integrado muy lejano a la visión capitalista.
Las mujeres venezolanas son lideresas por naturaleza y mientras exista Revolución continuarán siendo el principal sostén del hogar, de las organizaciones, de los movimientos sociales y de la patria.
“Sin la verdadera liberación de la mujer, sería imposible la liberación de los pueblos y soy un convencido de que un auténtico socialista debe ser también un auténtico feminista”, Comandante Supremo Hugo Chávez, 8 de marzo de 2009.
T/Andrea España
