Especiales

159 años de la siembra de Josefa Camejo, digna representante de la mujer en la lucha por la independencia

El pueblo de Venezuela rinde hoy tributo a la heroína Josefa Venancia de la Encarnación Camejo, quien es recordada por su invalorable contribución a las causas independentistas de nuestra nación y quien partió a la eternidad el 5 de julio de 1862, en Ciudad Bolívar donde residía con su hija Teostiste.

La Camejo o Doña Ignacia, como también se le conocía se inscribe en la historiografía como una de las incansables defensoras de la libertad, y quien aportó a la causa emancipadora durante la Guerra de Independencia, apoyando la causa patriótica lo que le permitió recorrer buena parte del país.

Camejo, fue una de las tantas mujeres que subvirtieron el orden patriarcal de la época de coloniaje que las confinaba a las labores del hogar y al cuidado de la familia, evolucionando como sujeta política.

Esta heroína nació en el estado Falcón, el 18 de mayo de 1791, en el poblado de Aguaque, en Pueblo Nuevo, estado Falcón donde recibió sus primeros estudios básicos y que los culminaría en un convento de monjas en Caracas, ciudad en la que residió durante los inicios de la revolución.

El 19 de abril de 1810, en pleno estallido de la revolución, Camejo tenía 19 años y residía en Caracas. Allí comenzó a participar en las sesiones de la Sociedad Patriótica y a relacionarse con los líderes independentistas, que ejercieron gran influencia en sus ya inculcados ideales de libertad.

«El sexo femenino no teme los horrores de la guerra (…) su fuego encenderá el deseo de libertad, que sostendrá a toda costa en obsequio del suelo patrio», destacó Camejo en 1811, en una carta enviada al gobernador de Barinas, en representación del “bello sexo”, para a ponerse a la orden y defender la nación.

En 1811, en el estado de Barinas, se alzó con cientos de mujeres para evitar la invasión de los realistas en el occidente.

Esta misma hazaña la repitió, en el año 1821, alzándose con 300 esclavos en el hato de su familia, acto crucial para la independencia.

Lugo se fue a la ciudad de los caballeros, Mérida, donde contrajo matrimonio con el prócer Juan Nepomuceno Briceño Méndez. En 1814 se refugia en Bogotá (Colombia) y tiene a su primer hijo, Wenceslao. Permaneció allí hasta 1819, cuando Simón Bolívar entró triunfante a la capital, entonces Camejo regresó a Barinas.

Rafael Urdaneta, le da una misión a Camejo: levantar la provincia de Coro que estaba al mando de los realistas, para que se pusiera a favor de los patriotas. La heroína logró el objetivo con el pronunciamiento de Pueblo Nuevo en la Península de Paraguaná, el 3 de mayo de 1821, acto que fue fundamental para llegar invictos a Carabobo, ese mismo año, refiere el portal Telesur.

Desde la llegada de la Revolución Bolivariana, Josefa Camejo es recordada por su heroísmo y reconocida por su hidalguía, reivindicándose su legado de mujer aguerrida, triunfadora y patriota quien se dedicó a luchar por la causa independentista, así como a trabajar y combatir en el campo de batalla.