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Pueblo venezolano honra memoria de José María Vargas, médico con alto sentido humanista

Hijo ilustre del estado La Guaira, José María Vargas Ponce, fue un hombre ejemplar con un profundo carácter humanista quien dedicó su vida al ejercicio de la medicina con su excelente vocación, además de ser el primer presidente civil de la República.

A 167 años de su siembra, su trayectoria es recordada por todo el pueblo venezolano, y en especial por los médicos del país quienes tienen a Vargas como guía, por su ejemplo y vocación para hacer aportes científicos para la vida.
Este gran venezolano, sabio, humano, emprendedor y quien ha sido objeto de los más profundos reconocimientos, es una figura excepcional y de gran significación en la historia de la República.

José María Vargas Ponce, nació el 10 de marzo de 1786. A los doce años ingresa como colegial becado en el Seminario Tridentino de Santa Rosa de Lima, en Caracas, y en 1803 recibe el título de bachiller en filosofía.

Graduado de médico en 1808, inició su ejercicio profesional en la ciudad de Cumaná. Estando en La Guaira durante el terremoto de 1812, en el que murieron unas 3.000 personas, destacó por su dedicación, capacidad organizativa y pericia como cirujano.

De vuelta a Cumaná, retoma su ejercicio médico y actividad como miembro del Consejo Supremo Legislativo de la ciudad, cuando es hecho preso y enviado a las bóvedas de La Guaira, siendo liberado en 1813. Al ser liberado se embarca a Europa a finales de 1813, para estudiar nuevamente medicina en Edimburgo, Escocia.

Regresa a Venezuela en 1825 y se incorpora a la Universidad de Caracas. Moderniza los estudios médicos con metodologías de investigación, enseña anatomía con disección de cadáveres y enseña la utilización del fórceps y del microscopio. Tanto destaca en su espíritu innovador y progresista como médico, docente e investigador, que es elegido rector en 1827.

Vargas, fue electo presidente en las elecciones de 1834, voto ratificado por el Congreso el 6 de febrero de 1835. Su presidencia es recordada como la primera ejercida por un civil y opositor al gobierno precedente, por lo que reforzó la institucionalidad del país por medio de un hombre no proveniente del mundo militar, refiere la historia.

Falleció en la ciudad de Nueva York (Estado Unidos), el 13 de julio de 1854, luego de sufrir quebrantos de salud. Sus cenizas fueron traídas a Caracas y sepultadas en el Panteón Nacional el 27 de abril de ese mismo año.

Logros y aportes

• Vargas recibió el reconocimiento y el respeto de diversos sectores de la sociedad caraqueña, debido a su exitosa labor administrativa, gracias a la cual consiguió poner al día las cuentas de la universidad.

• Además de sanear las rentas de la universidad, se dedicó a reorganizar las diversas facultades, crear nuevas cátedras, realizó reparaciones físicas de los locales, contribuyó a la organización de bibliotecas, y relacionó la universidad con otros planteles.

• En 1827 fundó la Sociedad Médica de Caracas, con la cual se comenzaron a practicar reuniones científicas en el país. Durante este período desarrolló además una amplia labor de investigación en el área botánica, lo que le llevó a establecer relaciones con hombres notables de esta ciencia en el mundo entero.

• Como ejemplo de esta circunstancia, tenemos que De Candolle, uno de los más grandes botánicos de la época, bautizó algunas plantas con el nombre de Vargasia en homenaje a los trabajos realizados en la materia por Vargas. En 1829, al ser fundada en Caracas la Sociedad Económica de Amigos del País, Vargas fue designado como su primer director.

• Una vez concluido su rectorado, Vargas se dedicó de lleno a la instrucción, fundando en 1832 la cátedra de Cirugía.

• Por otra parte, simultáneamente con sus actividades científicas y educativas, Vargas tomó parte en las actividades políticas, asistiendo al Congreso Constituyente de 1830, donde desplegó una gran actividad en las comisiones de trabajo, en las sesiones plenarias y en muchas oportunidades salvó su voto al estar en desacuerdo con algunos planteamientos del Libertador, lo que, no obstante, no le impidió ser nombrado ese mismo año como albacea del testamentario de Bolívar.

• En 1834, cuando se comienza a hablar de los candidatos para el período presidencial (1835-1839), su nombre se menciona con gran insistencia sobre todo en los círculos intelectuales, lo que de alguna manera expresaba cierta actitud antimilitarista.

• Por tal motivo, ciertos sectores de la sociedad venezolana que veían con desconfianza a esta multitud de hombres que tenían lógicas ambiciones políticas y de poder, trataron de reforzar el poder civil mediante la prestigiosa figura de José María Vargas. En este sentido, la opinión pública caraqueña y nacional, comenzaron a presionar sistemáticamente a un reticente Vargas para que aceptara la primera magistratura, a lo que accedió finalmente.

• Vargas, fue electo presidente en las elecciones de 1834, voto ratificado por el Congreso el 6 de febrero de 1835 y se encargó de la presidencia el día 9.

Durante el breve gobierno civilista de Vargas se llevó a cabo la promulgación del Primer Código de la República, la organización del Registro Público, la elaboración de un Proyecto de Código de Instrucción Pública, la introducción de reformas en la enseñanza primaria y superior y la reedificación de los colegios nacionales de Margarita y El Tocuyo. Se atendió también a la sanidad, se establecieron las bases para el censo general de población y se autorizó la entrada de barcos españoles en los puertos venezolanos.

• Después de su experiencia como primer magistrado, se dedicó durante el resto de su vida exclusivamente a la educación. Durante esta etapa de su existencia, asumió la presidencia de la Dirección general de Instrucción Pública, la cual ejercerá desde 1839 hasta 1852. Asimismo, continuó dando en la Universidad sus clases de anatomía y cirugía, fundando además en 1842 la cátedra de Química.

José María Vargas Ponce, presidió también la comisión encargada de exhumar en Santa Marta, Colombia, los restos del Libertador y conducirlos a la patria, misión que fue completada en diciembre de 1842. En agosto de 1853, sintiéndose enfermó viajó a Estados Unidos, donde residió primero en Filadelfia y luego en Nueva York, donde falleció. Hoy es recordado como uno de los médicos más valiosos de la República por sus invalorables aportes científicos para el bienestar de la sociedad.