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32 años de la declaración de los majestuosos Tepuyes como Monumento Natural

El 2 de noviembre de 1990, las formaciones geológicas conocidas como Tepuyes y abundantes entre los estados Bolívar y Amazonas, fueron nombradas Monumentos Nacionales.

La declaratoria se efectuó en 1990 mediante el decreto Nº 1.233, para resguardar una superficie de un millón 69 mil 820 hectáreas de formaciones de bosques donde se imponen diversos Tepuyes.

La formación del tepuyes se remonta a unos 400 millones de años, de origen geológico Precámbrico y encuentra su máxima expresión sobre el planeta en una región comprendida entre el Macizo Guayanés y la Amazonia venezolana.

Con el fin de conservar y resguardar 25 de estas particulares formaciones geológicas de millones de años de antigüedad, fueron declarados 15 monumentos naturales, que suman una superficie aproximada de 1.069.820 hectáreas, territorio que desde esa fecha forma parte del Sistema Nacional de Parques en Venezuela.

Este imponente espacio ha sido bautizado como “islas en el tiempo”, pues por su aislamiento y altura presentan características muy particulares, teniendo rasgos y evidencias de la evolución de la vida en la tierra y constituirse en un ecosistema único por su belleza y grandiosidad.

El protector de la “morada de los dioses”

Para cumplir con los lineamientos del Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo (Minec) y apegado al referido estatuto, el Instituto Nacional de Parques (Inparques) se encarga de proteger 25 tepuyes que se han formado en el país con edad precámbrica de millones de años.

Su connotación tiene un valor cultural ancestral y milenario para los venezolanos, ya que la palabra tepuy representa en la lengua indígena Pemón lo equivalente a una montaña catalogada como “morada de los dioses”.

De ellos se desprende una maravillosa belleza paisajística, porque son una especie de “islas ecológicas” que, cubiertas por las nubes, parecieran flotar siempre entre la neblina, convirtiéndose en un monumento natural único en el mundo. Además, los tepuyes albergan una amplia biodiversidad.

Respecto a la riqueza florística, se considera que es incalculable. Según algunos estudios, solo en la Guayana venezolana se contabilizan más de 10 mil especies de plantas silvestres, de las cuales tres mil solamente se consiguen en las cumbres de los tepuyes. Se estima que la poca presencia de nutrientes en los suelos ha dado origen a una considerable variedad de plantas carnívoras.

Además, en estos espacios territoriales nacen numerosos ríos, y la caída de agua más alta del mundo el Kerepakupai Vená, cuya traducción del lenguaje pemón quiere decir salto del lugar más profundo, ubicado en el Auyantepuy dentro del Parque Nacional Canaima.

Amazonas cuenta con 13 elevaciones rocosas que son protegidas como monumentos naturales, entre los que resaltan el cerro Yaví (2.300 m), el macizo Parú Euaja (2.200 m) y el cerro Tamacuari (2.300 m).

Mientras que, el estado Bolívar cuenta con otros 12 tepuyes, entre los que destacan el Ilú Tepuy (2.700 m), Kukenan Tepuy (2.650 m), el Karaurín Tepuy (2.500 m), el Yuruani Tepuy (2.400 m) y el Uei Tepuy (2.150 m).

Un lugar para recordar

Por la belleza y la majestuosidad que se respira allí, el Monumento Natural es una pieza fundamental que complementa el abanico de opciones turísticas con las que cuenta el territorio venezolano, especialmente porque algunos de estos han sido declarados internacionalmente como únicos en el mundo.

Aunque el acceso está restringido, existe un número importante de agencias turísticas en Venezuela que hacen posible disfrutar de la grandeza. Para conocer los del estado Amazonas, la vía fluvial es la principal alternativa, pero para ir a la Gran Sabana se puede optar además por vía terrestre.

Es importante destacar que, desde la llegada de la Revolución Bolivariana, se han fortalecido las políticas de protección al medio ambiente como parte del patrimonio, donde Inparques y el Minec continúan resguardando y administrando este majestuoso espacio natural y de esta manera poder seguir contribuyendo para el cuidado de la naturaleza.

 

Prensa Minfinanzas / Keyling Vargas