En la madrugada del 30 de abril de 2019, la derecha golpista intentó socavar la paz de un pueblo patriótico y trabajador. Se trataba de un grupo de venezolanos ambiciosos de poder que, desde el Distribuidor Altamira, cerca de la Base Aérea La Carlota, con sello de la Casa Blanca arremetió con un intento de golpe de estado al gobierno venezolano, con el propósito de darle a entender al mundo que los intereses imperialistas podían abrirle las puertas a una invasión militar.
Esta acción llevaba por nombre “Operación Libertad” y el principal colaborador era el exdiputado de la Asamblea Nacional Juan Guaidó, con el fin de alterar el orden constitucional para promover la fuga del político y líder del partido de la ultraderecha de Voluntad Popular Leopoldo López, quien en la actualidad se mantiene prófugo de la justicia, y cumplía arresto domiciliario “por problemas de salud”.
López fue capturado en el año 2014, por los cargos de instigación pública, asociación para delinquir y ocasionar daños durante los hechos de violencia, desatados en una manifestación opositora, así como también acciones terroristas al gobierno legítimo del Presidente de la República, Nicolás Maduro.
Hechos
Durante esta agenda violenta, se pudo evidenciar que un gran número de militares fueron participes en este alzamiento, violando la constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Por consecuencia, esto generó un efecto mediático en las redes sociales, alterando el orden público, creando una confrontación entre venezolanos. Este era un falso positivo, que fue promovido desde Washington para la intención de un golpe de Estado.
Por su parte, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que estuvo y se mantiene comprometida con el pueblo, a pocos minutos del primer mensaje en redes sociales de Guaidó y López, anunciaron su posición manteniéndose, firmes en la defensa de la Constitución Nacional y de sus autoridades legítimas.
Pero no todo quedó en manos de FANB, poco tiempo después, el pueblo comprometido con la Revolución Bolivariana atendió a su llamado y colmó las calles en resguardo del Palacio del Pueblo, el Palacio de Miraflores.
Un fracaso de Golpe de Estado
Tras el fracaso de la operación de la toma de la Base Aérea La Carlota en Caracas, se redujo a 16 el grupo de militares que acompañaban a Guaidó y a López, debido a que muchos de los uniformados habían sido engañados para hacer creer al mundo que era un al alzamiento militar.
El Ejecutivo Nacional, se dirigió al país y al mundo en rechazo al golpe de Estado y la maniobra ocasionada por el gobierno de los Estados Unidos, con el fin de establecer un gobierno de facto.
Asimismo, felicitó al pueblo y a la FANB, por su compromiso y lealtad con la paz “este hecho trató de penetrar la FANB, para lograr tener como aliados a los militares, pero la institución castrense firme y leal en numerosas ocasiones han expresado su respaldo, lealtad y compromiso con la patria”.
A tres años de este golpe de estado, el pueblo y la unión cívico – militar sigue comprometida en el resguardo de la paz y la soberanía nacional, transitando en el camino de la hermandad para vencer a quienes con sanciones ilícitas y acciones desestabilizadoras pretenden socavar la Revolución Bolivariana.
T: Oryelis Asuaje.
